La frustración de la eyaculación precoz es solo uno de los síntomas que provoca este trastorno sexual. Si quieres saber qué otro tipo de problemas puedes desarrollar si no atiendes este problema, sigue leyendo.

La EP

La eyaculación precoz es un trastorno sexual, el más frecuente junto a la disfunción eréctil, y es que 1 de cada 3 hombres lo ha padecido o lo padecerá a lo largo de su vida. El síntoma principal de este problema sexual es no poder controlar el momento en el que se eyacula. Obviamente, este momento ocurre antes de lo deseado, y suele ser después de iniciar la penetración o justo antes.

Las consecuencias de este trastorno sexual son numerosas. Crea muchísima frustración personal por no tener el control de sí mismo. Además, es posible que nuestra(s) pareja(s) tampoco entienda qué está pasando. Entre otras, encontramos estas consecuencias: ansiedad, estrés, problemas de pareja, baja autoestima, frustración, irritabilidad, bajas expectativas de futuro. Este problema puede llegar a ser tal, que la persona comience a negar su sexualidad por miedo a que ocurra el problema. Así, podría llegar a desarrollarse la disfunción eréctil.

Hay dos tipos de eyaculación precoz, y las dividimos según el momento en el que han aparecido:

  • Eyaculación precoz primaria. Este tipo de EP aparece desde el inicio de las relaciones sexuales de la persona. Es decir, le habrá ocurrido todas o la mayoría de veces que haya mantenido una relación sexual.
  • Eyaculación precoz secundaria. Al contrario que la anterior, la EP aparece en algún momento de la vida de la persona, habiendo disfrutado al principio de un buen control en sus relaciones sexuales.

Causas

Las causas de la eyaculación precoz pueden ser de tipo orgánico o de tipo psicológico. Si quieres saber más sobre cuáles son las posibles causas de este problema, puedes echar un vistazo a este artículo.

Parejas hetero vs parejas homo

¿A qué viene este título? Te preguntarás. Pues resulta que hay diferencias significativas entre las parejas heterosexuales y las homosexuales. Aunque sí que existe la EP en homosexuales en la misma proporción que en las heterosexuales, estas primeras no acuden tanto a la ayuda profesional.

¿Por qué? Pues muy sencillo. No son tantos los casos en los que causa en verdadero problema. Esto se debe a que, en las relaciones hetero, las relaciones sexuales se hacen con más ansiedad y con más responsabilidad (una responsabilidad tóxica, entiéndase) por el orgasmo de su pareja. El sexo hetero suele ser coitocentrista (se centra, básicamente, en la penetración), mientras que las otras parejas alcanzan el clímax de otras formas.

La frustración de la eyaculación precoz

Lo que debes sacar en claro es que la frustración de la EP es algo real, y puede ser que la EP en pareja provoque muchos problemas. No obstante, ya sea de forma individual o en pareja, recuerda que puedes solucionar esta situación.

De hecho, casi el 98% de las personas que piden ayuda a los profesionales de la eyaculación precoz, acaban recuperando su sexualidad.