¿Qué es la independencia afectiva? ¿Cómo se define este tipo de autonomía? ¿De qué forma funciona contra la dependencia emocional?
Hoy en Arvum Psicología hablaremos sobre la independencia afectiva. Atenderemos su definición, sus beneficios, y algunos tips para lograr alcanzarla. ¿Te interesa este tema y quieres seguir aprendiendo sobre él? Sigue leyendo y cuéntanos en los comentarios qué aspectos te gustaría que viésemos más en profundidad. ¿Hablamos?
Qué es la independencia afectiva
La independencia afectiva hace referencia a la capacidad de una persona de ser autónomo afectivamente. Es decir, que las acciones de los demás no sean la base de nuestras emociones. Somos nosotros quienes tenemos la capacidad para hacernos sentir mejor, desarrollarnos y crecer.
Por supuesto, esto no significa que las emociones y las acciones de los demás nos influyan. Esto es algo natural y que nunca, de ninguna forma, vamos a lograr que suceda. Y aún siendo así, perderíamos la capacidad de la empatía, que es clave para una buena comunicación asertiva.
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Más que no estar influidos por las acciones y las emociones de los demás, la independencia afectiva hace referencia a la autonomía emocional. Esta, por ejemplo, nos motivaría a alejarnos de las personas que podemos leer con una afectividad tóxica.
Beneficios de la independencia afectiva
Los beneficios de este concepto son muy numerosos y dependerán, en mayor medida, de la persona que vaya alcanzando su independencia. En muchos casos, los beneficios serán de mayor o menor magnitud, dependiendo del estado anterior de dependencia-independencia emocional en el que se encontrara.
Por ejemplo, si una persona acaba de salir de una relación de pareja tóxica, y comienza a trabajar con una psicóloga en su independencia emocional, los beneficios que encontrará estarán maximizados por el impacto del cambio.
Algunos de los beneficios de la independencia afectiva son:
- Bienestar emocional.
- Mayor autoestima.
- Capacidad de control y de toma de decisiones elevadas.
- Mejor capacidad para gestionar las emociones.
Alcanzando la independencia afectiva
Seguro que lo que más te motivaba al leer esta entrada, era saber algunos tips para acercarte a la independencia afectiva. ¡Y aquí los traemos! Nuestros pequeños tips son:
- Aprender a detectar las relaciones tóxicas. No es un proceso fácil, y en muchas circunstancias se necesita la ayuda de un profesional de la psicología para poder aprender a darnos cuentas de las emociones tóxicas de nuestras relaciones.
- Desarrollar la comunicación asertiva.
- Escucha tus propias emociones para aprender a gestionarlas. Para poder aprender a gestionar las emociones, que es el primer paso de la independencia afectiva, tienes que darte tiempo y aprender qué herramientas te sirven y cuáles no. Es un trabajo que requiere tiempo, y puede ser más eficaz si lo haces guiado de un profesional de la psicología como los que encontrarás en Arvum.
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¿Qué aspectos de este concepto te gustaría que viésemos más profundamente? Escríbenos en los comentarios y os leeremos para ahondar en el aspecto que deseéis. Si por lo contrario, quieres empezar a trabajar en tu independencia afectiva cuanto antes, y necesitas un profesional que te guíe, no tengas dudas en contar con la profesionalidad de Arvum Psicología. Escríbenos a hola@arvumpsicologia.com y contacta con nosotros. ¿Hablamos?