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Cambios sexuales a partir de los 50 años

Los hombres sufren diversos cambios sexuales a partir de los 50. A partir de esta edad, comienza a suceder una disminución de los niveles de testosterona, que conllevará una serie de alteraciones en el cuerpo e incluso en el estado de ánimo.

La testosterona y su papel clave en los cambios sexuales a partir de los 50

A partir de los 40, los cuerpos de los hombres comienzan a sufrir una serie de cambios que se harán más evidente a los 50. Entonces, es habitual que los hombres comiencen a fabricar menos testosterona como consecuencia del envejecimiento. Entre un 5% y un 20% de los hombres, sufrirá este descenso en los niveles de testosterona.

¿Qué cambios conllevará esto en la salud sexual de los hombres? Pueden ocurrir cambios de gran importancia.

La disminución de la testosterona puede llevar a la falta de deseo sexual (deseo sexual hipoactivo) o a la incapacidad para mantener una erección firme (disfunción eréctil) durante una relación sexual. Esos son los dos síntomas más frecuentes, pero podrían aparecer otra serie de consecuencias:

¿La andropausia es real?

Sí, la andropausia es el nombre que se le ha dado a estos cambios sexuales a partir de los 50.

Dado que los hombres no están acostumbrados a ir a especialistas, como podrían estar, por ejemplo, las mujeres acostumbradas a ir al ginecólogo, es importante que tengamos conciencia en esta edad. El seguimiento del hombre en su ámbito sexual es necesario para que cualquier problema sexual sea diagnosticado cuanto antes.

¿Podemos realizar algún tipo de prevención? Si bien no existe una manera de prevenir este descenso de la testosterona, pues es una consecuencia natural del envejecimiento, sí podemos estar atentos a cuando esto ocurra para poner remedio.

Es recomendable, por ejemplo, prestar atención a los niveles de azúcar, colesterol, la presión arterial… Como método de prevención, tanto para controlar estos niveles, como para tratar de alargar el descenso de la testosterona, se relaciona con hábitos saludables. Algunos ejemplos podrían ser mantener la sexualidad activa, realizar ejercicio físico y evitar ingerir drogas y alcohol. Además, es muy importante cuidar nuestra dieta.

Tratamiento para el descenso de la testosterona

Hay diferentes métodos para tratar este descenso. Se hace a través de tratamientos sustitutivos de la testosterona, ya sea mediante inyección o gel. Sin embargo, está contraindicado para algunas sintomatologías: cáncer de próstata, exceso de glóbulos rojos en sangre, insuficiencia cardiaca e insuficiencia hepática.

Para controlar esta situación, es necesario acudir a los profesionales. En este caso, lo más adecuado sería contar con la ayuda de los profesionales de la andrología.