3 tipos de depresión

3 tipos de depresión

¿Conoces 3 tipos de depresión? ¿Existe la depresión dentro de otros trastornos afectivos? ¿Sabemos diferenciar cada situación?

Hoy en Arvum Psicología hablaremos sobre 3 tipos de depresión que existen y cómo se diferencian con respecto a síntomas, duración y gravedad. ¿Hablamos?

 

3 Tipos de depresión

Para poder ver las diferencias clínicas entre los 3 tipos de depresión, utilizaremos información del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).

A continuación, veremos los 3 tipos de depresión a destacar, a pesar de que existen más.

Te recomendamos: Hábitos de personas con depresión.

 

 

Trastorno depresivo mayor

Se trata del tipo de depresión que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en lo que conlleva esta palabra. Entre los criterios del DSM-5, se encuentra que una persona con trastorno depresivo mayor padece durante al menos dos semanas un mínimo de cinco síntomas de los siguientes:

  • Estado de ánimo decaído.
  • Pérdida de interés en actividades.
  • Pérdida o aumento importante de peso o de las ganas de comer.
  • Insomnio o hipersomnia.
  • Estar muy activado o que el cuerpo reaccione con lentitud.
  • Cansancio y fatiga.
  • Culpa excesiva o inapropiada.
  • Pérdida de la capacidad de concentración y decisión.
  • Pensamientos recurrentes de muerte.

 

Échale un vistazo a: Qué no decirle a una persona con depresión.

 

Trastorno depresivo persistente (Distimia)

La distimia hace referencia a un tipo de depresión que se ha hecho crónica. Para diagnosticar a una persona con este tipo de depresión, debe presentar al menos dos de los siguientes síntomas, durante un período mínimo de dos años:

  • Haber perdido o aumentado el apetito de forma significativa.
  • Insomnio o hipersomnia.
  • Estar muy cansado o fatigado.
  • Presentar baja autoestima.
  • Haber perdido gran parte de la capacidad de concentración y la toma de decisiones.
  • Interpretación negativa de los sucesos y baja motivación (desesperanza).

 

Si te interesa su tratamiento, te recomendamos: Tratamiento de la depresión (Ejemplo de caso).

 

Trastorno afectivo estacional

Este tipo de depresión hace referencia a alteraciones del humor, de forma recurrente, cuando llega el otoño-invierno. Se tiende a pensar en Psicología y en Psiquiatría, que este trastorno tiene factores tanto ambientales como genéticos. Así, una de las explicaciones más apoyadas por la comunidad científica, es que el TAE (Trastorno afectivo estacional) está muy relacionado con la alteración del ritmo circadiano.

Para realizar un diagnóstico de TAE, durante los dos últimos años, se presenta:

  • Episodios de depresión mayor en un momento característico del año (Otoño-invierno).
  • Remisión de los episodios de depresión mayor una vez que este momento del año pasa.

 

 

¿Te gustaría conocer más información acerca del trastorno afectivo estacional? ¿Quieres saber más información sobre los 3 tipos de depresión? ¿O conocer otros tipos diferentes? ¡Coméntanos qué te gustaría leer! Si necesitas contactar con una de nuestras profesionales para la depresión, escríbenos a hola@arvumpsicologia.com.

Tratamiento de la depresión (Ejemplo de caso)

Tratamiento de la depresión (Ejemplo de caso)

¿Conoces el tratamiento de la depresión? Mediante un ejemplo de caso creado por Arvum Psicología, vamos a enseñarte cómo se realiza el tratamiento de este trastorno mediante la terapia online. Si tenías dudas o inseguridades al respecto por cómo se hace, hoy vamos a acabar con ellas. ¿Nos acompañas?

 

La depresión

Para hablar del tratamiento de la depresión, se hace imprescindible antes hablar de qué es este trastorno psicológico.

Se trata de un trastorno del estado del ánimo, y es el más frecuente en la actual sociedad española. Aunque se identifica por una tristeza muy profunda y por la pérdida del interés en actividades que antes resultaban placenteras, existen otros síntomas muy frecuentes en la depresión:

  • Cansancio pronunciado.
  • Pérdida de interés por actividades y aficiones que antes nos motivaban.
  • Pérdida de motivación por el sexo.
  • Cambios en la personalidad.
  • Dificultad para dormir o dormir demasiado.
  • Ansiedad.

 

 

Te recomendamos: Qué no decirle a una persona con depresión.

 

Cómo es el tratamiento de la depresión

Antecedentes

Carolina tiene 24 años y está en el último curso de un grado en la universidad. Actualmente comparte piso con otros dos compañeros de clase, pues sus padres viven en una ciudad diferente. Tiene una hermana más pequeña. Se dedica completamente a los estudios, no tiene ningún empleo.

Nos relata cómo desde que estaba en 2º de la ESO, más o menos, ha sentido que ha tenido épocas de su vida muy malas, sin llegar a tener un motivo de peso para sentirse así. Ha estado muy triste, abatida, e incluso ha tenido ideas suicidas. Por la forma en la que lo expresa, nos da a entender que se siente culpable de haber estado mal sin tener un gran motivo para ello.

Dice que la mayoría de veces no ha entendido qué le pasa, así que tampoco ha podido pedir ayuda. Sin embargo, en los últimos cursos de la universidad, ha empezado a entender que puede ser algo parecido a la depresión. La etiqueta le dio miedo y por eso decidió pedir ayuda.

 

Tratamiento de la depresión

Ayudamos a Carolina a trabajar la culpabilidad por esas etapas en las que se sentía triste y sin energía, normalizando sus emociones y sentimientos. También pudimos ver que tenía dificultades con su autoestima, así que trabajamos ese concepto y le propusimos actividades que la ayudasen a sentirse más realizada con ella misma.

Explicarle qué es la depresión y cómo funciona le sirvió para poner nombre a las cosas que había estado sintiendo y le sirvió como forma de aliviarse. Pudimos analizar algunas situaciones en las que los síntomas le habían aparecido y nos dimos cuenta de que se asociaban a períodos de estrés y de picos elevados de ansiedad. Trabajamos formas de afrontamiento específicas teniendo en cuenta las circunstancias de su vida.

Por otra parte, debido a que anteriormente había tenido pensamientos suicidas, decidimos ahondar en este tema. A pesar de que ya no aparecía tanto en el presente, trabajarlo le sirvió para mejorar su autoconcepto, aprender a escucharse con permiso y sentirse mejor.

 

Cómo es el tratamiento de la depresión

En Arvum Psicología damos mucha importancia a trabajar los siguientes puntos a través de nuestra terapia online:

  • Reducción de los síntomas y prevención de estos.
  • Educación sobre la depresión.
  • Mejorar la autoestima.
  • Mejorar el estilo de vida y el bienestar emocional.

 

 

Si tienes dudas o quieres recibir la ayuda de nuestras profesionales, no dudes en contactar con nosotros a través de hola@arvumpsicologia.com.

Qué no decirle a una persona con depresión

Qué no decirle a una persona con depresión

¿Qué no decirle a una persona con depresión? En muchas circunstancias, no somos conscientes del poder que pueden llegar a tener nuestras palabras. Podemos hacer daño aún sin ser conscientes, así como parecer insensibles o que no comprendemos la situación dependiendo qué digamos.

¿Quieres conocer qué no decirle a una persona con depresión? En Arvum Psicología podemos ayudarte. ¡Vamos!

 

Qué es la depresión

Debemos comenzar definiendo correctamente qué es la depresión. Se trata de un trastorno del ánimo, y es realmente frecuente en nuestra sociedad. Se caracteriza, sobre todo, por sentimientos de tristeza profundos y pérdida de interés por realizar actividades que antes parecían divertidas u ofrecían algún tipo de motivación.

Los síntomas más frecuentes de la depresión son:

  • Pérdida de la motivación.
  • Tristeza profunda.
  • Pérdida de la energía.
  • Dormir mucho o dormir muy poco.
  • Desesperanza.
  • Tendencia al aislamiento.
  • Ansiedad.
  • Problemas de memoria.

 

Se trata de una situación bastante compleja que se aleja de esa concepción de “estar triste” que se entiende socialmente. La depresión tiene un gran impacto sobre la persona, llegando a cambiarla en su personalidad.

 

Qué no decirle a una persona con depresión

Ahora que conocemos superficialmente este trastorno, podemos pasar a averiguar qué no decirle a una persona con depresión.

 

Evita la positividad tóxica en la depresión

La positividad tóxica es una actitud en la que queremos fijarnos solamente en las emociones positivas y negar o frustrar las negativas. Debemos tener cuidado con esto, pues estaríamos juzgando las emociones de las personas y podemos hacerles sentir muy culpables de su situación.

Te recomendamos: Qué es la positividad tóxica.

 

 

Comparaciones

“Hay personas que están peor”, “yo he pasado por cosas más graves”, “no es para tanto”.

Minimizar la experiencia emocional provocará que esa persona con depresión tienda al aislamiento y, además, que se sienta culpable por sus emociones. Es posible que aumentes su ansiedad así. Recuerda que las personas con depresión no eligen sentirse así, ni disfrutan de haber perdido la motivación ni sus intereses.

 

El egoísmo en la depresión

Es muy común culpar a la persona, directamente, por estar “sintiéndose triste y no querer salir”. Esta es una idea que debemos tener muy presente: La depresión no es una elección. En muchos casos, la persona estará intentando salir de ella; en otros casos, no tendrá recursos como para querer enfrentarse. De cualquier modo, no es su culpa.

Esto puede contribuir a minar su autoestima con fuerza. De por sí, las personas con depresión tienen una autoestima y un autoconcepto muy bajos, de modo que este tipo de actitudes son realmente tóxicas.

Échale un vistazo a 5 pasos para construir una buena autoestima.

 

Alcohol y depresión

“Nos tomamos algo y se te pasa”.

¡Muchísimo cuidado con esto! A pesar de que el alcohol puede parecer que nos anime por la desinhibición que presenta, se trata de una droga DEPRESORA. Es decir, hará que nuestro cuerpo tenga menos energía, que esté menos activado. ¿De verdad es lo que necesita una persona con depresión? Ya te lo decimos nosotros: no.

Te recomendamos leer Ansiedad y alcohol.

 

Si tienes dudas o necesitas ayuda con la depresión, puedes contar con las profesionales de Arvum Psicología. Contacta con nosotros a través del número 644 984 43 o al 93 737 03 39. ¿Hablamos?

Cómo tratar el trastorno por atracón (Ejemplo de caso)

Cómo tratar el trastorno por atracón (Ejemplo de caso)

¿Cómo tratar el trastorno por atracón? ¿Conoces bien a qué se refiere este trastorno? ¿Te has preguntado cómo es su tratamiento online? Trataremos de darle respuesta a tus preguntas mediante nuestro caso clínico diseñado por Arvum Psicología.

Antes de conocer cómo tratar el trastorno por atracón, definiremos bien qué es este problema y qué tipo de sintomatología lo acompaña. Además, lo diferenciaremos de la bulimia, pues muchas veces se confunden. ¿Quieres conocer esta información? ¡Vamos!

El trastorno por atracón

Este trastorno conforma uno de los trastornos alimenticios más frecuentes. Además, se trata de un problema grave que ataca a nuestra salud no solo psicológica, sino también física.

Te recomendamos leer Los TCA más comunes.

El trastorno por atracón se caracteriza por no tener control cuando comemos, por lo que ingerimos grandes cantidades de alimentos. La persona está marcada por una gran ansiedad relacionada con la comida, y no sabe parar o poner freno mientras ingiere. Es por ello que podemos encontrar fuertes y peligrosas consecuencias: obesidad, graves problemas de ansiedad, problemas respiratorios…

No debe confundirse con la bulimia. Aunque en la bulimia también se tienen episodios de descontrol con respecto a la cantidad de comida que es ingiere, después se tienen conductas compensativas como el vómito o el uso de laxantes. Las personas que sufren el trastorno por atracón no tienen este tipo de conductas a posteriori.

 

 

Los síntomas más frecuentes en el trastorno por atracón son:

  • Depresión.
  • Irritabilidad.
  • Vergüenza.
  • Ansiedad
  • Enfermedades relacionadas con la obesidad.
  • Tendencia al aislamiento.

 

Dado que este trastorno está muy relacionado con la ansiedad, te recomendamos leer Cómo relajar los nervios y el estrés (Ejemplo de caso).

Cómo tratar el trastorno por atracón

Para conocer el tratamiento de este TCA, hemos elaborado un caso clínico a modo de ejemplo de caso. Así, conoceréis cuáles son los posibles antecedentes de este trastorno, su curso y también cómo se puede comenzar a solucionar mediante la terapia online como la de Arvum Psicología.

Si quieres saber más sobre cómo funciona la terapia online, te recomendamos leer Terapia online con Arvum.

Antecedentes

Mónica tiene 35 años y es camarera. Actualmente está divorciada y vive sola.

Nos cuenta que ha sido una persona con ansiedad desde que tiene memoria. En su familia todos son muy nerviosos, así que nunca pidió ayuda médica o psicológica aún habiendo pasado por episodios complicados de ansiedad. Lo tenía todo muy normalizado.

Fue hace alrededor de 7 años cuando empezó a descontrolarse con la comida. Nos cuenta que a ella siempre le había gustado mucho comer, era algo que disfrutaba mucho. Le encantaba salir por ahí a comer o a cenar. Pero desde que tuvo el primer episodio, ha empezado a desarrollar cierta vergüenza a comer delante de la gente. La primera vez que tuvo atracones estaba bajo mucha presión en el trabajo, tenía turnos muy largos y muy poco descanso, y además estaba en el proceso de divorcio. Recuerda haber perdido el control mientras comía, sin ser capaz de parar, llorar y sentir una presión muy fuerte en el pecho. Luego se encontró fatal y creyó que nunca volvería a hacerlo, pero estos episodios se repitieron.

Hace unos meses, se dio cuenta de que esto le sucedía cuando tenía ansiedad, y empezó a concienciarse de que necesitaba ayuda psicológica, pues empezaba a tener graves problemas de peso, de ansiedad y se estaba alejando de todos por la vergüenza que le daba esta situación.

Tratamiento del trastorno por atracón

Lo primero que hicimos fue trabajar la ansiedad. Tuvimos que darle la suficiente información sobre qué es y cómo funciona, como para que entendiera que la había normalizado durante toda su vida y eso no era sano, así como no lo era para su familia por el simple motivo de ser nerviosos. Además de trabajar la ansiedad de forma general, también la enfocamos al estímulo de la comida. Le enseñamos técnicas de afrontamiento eficaces y específicas para ella.

Con respecto a la comida, tuvimos que realizar un nuevo acercamiento a la alimentación, puesto que reeducar nutritivamente se hacía indispensable para ella, y además le ayudaría a cambiar su relación con los alimentos. Como había desarrollado sentimientos de vergüenza y había condicionado la alimentación a la ansiedad, fue necesario que desarrollara un nuevo estilo de apego a estos estímulos.

Esta reeducación, sumada a la práctica y afrontamiento de la ansiedad, supusieron un cambio radical en las emociones de Mónica. Aunque se trató de algo gradual, las emociones tan intensas se fueron aplacando y su ansiedad se fue reduciendo ante estímulos que antes le provocaban la total pérdida de su control.

Trabajamos la vergüenza y su capacidad de comunicación, haciendo especial hincapié en la expresión de las emociones. La comunicación asertiva fue clave para ella, pues logró dar un pequeño paso al ser capaz de expresar sus emociones sin derrumbarse ni hacer sentir mal a los demás. Para trabajar los conceptos de autoestima y autoconcepto, fue necesario introducirle a actividades que mejoraran su forma física, pues se sentía muy acomplejada. Además, trabajamos su desarrollo personal mediante la potenciación de habilidades personales.

Terapia online con Arvum

¿Qué puedes esperar de la terapia online con Arvum para el trastorno por atracón?

  • Reeducación sobre la alimentación.
  • Tratamiento de los síntomas de la ansiedad y técnicas para evitar las recaídas.
  • Trabajo del autoconcepto y la autoestima.
  • Crecimiento y potenciación de las habilidades personales.

 

 

Si después de leer esto sientes que necesitas ayuda profesional, contacta con nosotros a través de hola@arvumpsicología.com. ¿Hablamos?

Estrés en el trabajo y el burnout

Estrés en el trabajo y el burnout

El estrés en el trabajo y el burnout están muy relacionados. El primero puede dar lugar al segundo, que es un problema importante de salud que cada vez se da más. ¿Enfermar por el trabajo? Sí, es una realidad.

Hoy en Arvum Psicología conocerás la realidad del estrés laboral y el burnout. ¿Te suena el síndrome de estar quemado? Vamos a verlo enseguida, ¡acompáñanos!

Estrés en el trabajo

Es habitual escuchar a personas que tienen estrés en el trabajo. Muchas horas dedicadas al día al empleo, tareas que a veces superan sus capacidades, tener que encargarse, en ocasiones, de cosas que no les competen… Es tan habitual, que lo hemos normalizado. Y dada la situación tan delicada del empleo, la toleramos.

Si esta situación se alarga en el tiempo, se pueden comenzar a desarrollar algunas situaciones que pueden hacer peligrar nuestra salud mental. Empezamos a perder tiempo de nuestra vida personal, para dedicárselo al trabajo. Nuestro círculo social empieza a hacerse más pequeño. Nos encargamos de demasiadas tareas, incluyendo aquellas que no van acorde a nuestro puesto de trabajo. Nuestro empleo ya no nos interesa. Nuestros valores se tambalean por lo que nuestra empresa demuestra…

Este estrés, de forma cronificada en el tiempo, nos conduce hacia el burnout: el síndrome de estar quemado.

Qué es el burnout

El burnout es el síndrome de estar quemado. Se trata de un trastorno psicológico desarrollado por el estrés laboral cronificado. Se identifica con el agotamiento mental y físico como consecuencia del trabajo.

Los síntomas más destacados del síndrome de estar quemado son:

  • Ausencia de energía en el trabajo.
  • Falta de motivación para realizar las tareas. Te recomendamos leer cómo ser más productivo.
  • Agotamiento emocional.
  • Pérdida de la motivación.
  • Alta posibilidad de desarrollar trastornos del ánimo como la depresión.
  • Aparición de síntomas físicos que no tienen explicación: cefaleas, úlceras, mareos…
  • InsomnioTe recomendamos leer Qué puedo hacer para dormir mejor.

 

El burnout aparece más frecuentemente en personas que se dedican a atender a otras personas. Destacan, por ejemplo, las personas que se dedican a la educación y a la salud, como médicos o psicólogos.

Las consecuencias de este trastorno, además de los síntomas anteriormente mencionados, pueden llevar al absentismo laboral, al mayor consumo de sustancias, tanto como medicamentos para dormir mejor, como alcohol y otras drogas. También conlleva a cambios en el comportamiento, adoptando formas de expresión y de gestión más agresivas y menos asertivas.

Si te interesa mejorar la asertividad, te recomendamos leer qué es la asertividad.

Tratamiento del burnout

El tratamiento del estrés laboral y del síndrome de estar quemado están orientados, principalmente, a reducir la sintomatología emocional de este problema. Prioriza la bajada del nivel de ansiedad y la mejora de la gestión de emociones. El tratamiento también puede estar orientado a mejorar las habilidades personales, así como a aprender a establecer límites.

Si te has visto identificado con alguno de los síntomas de la ansiedad y el estrés laboral, es posible que necesites ayuda para aprender a gestionarlo. En Arvum Psicología podemos ayudarte. Contacta con nosotros llamando al 93 737 03 39 o al 644 984 432. ¿Hablamos?

Hábitos de personas con depresión

Hábitos de personas con depresión

Muchos de los hábitos de personas con depresión pueden ser confundidos, por la inocencia y desconocimiento de los demás, por costumbres y actitudes poco sociales y de vagancia o retraimiento. Es por ello que es muy importante que hablemos sobre la salud mental y los hábitos a los que nos lleva la depresión.

Debemos dejar de confundir las consecuencias de la depresión con hábitos que están mal vistos socialmente en las personas. Para comenzar, es necesario que primero definamos correctamente qué es la depresión.

La depresión

La depresión es un trastorno del estado de ánimo, y es uno de los trastornos más frecuentes en la actualidad, así como también uno de los más estudiados en el campo de la salud mental.

Puede ser un trastorno puntual en nuestra vida o algo crónico, es decir, que aparezca más veces o incluso que nunca se vaya, sino que vaya alternando períodos en los que está más presente y otros en los que menos.

Los síntomas de este trastorno pueden variar de una persona a otra, pero se caracteriza, sobre todo, por sentimientos profundos de tristeza y pérdida de interés en realizar actividades que antes resultaban placenteras.

Entre otros síntomas, podemos encontrar: cansancio, dificultad para dormir o dormir excesivamente. También comer muy poco o abusar de la comida, tendencia al aislamiento, problemas de memoria… 

La depresión puede darse a cualquier edad, pero con mayor frecuencia comienzan en la etapa adolescente de la persona. Hay estudios que indican que es más frecuente en las mujeres. Sin embargo, la frecuencia cambia con la edad: a mayor edad, es más frecuente en hombres.

Hábitos de personas con depresión

Muchas personas con depresión tienden a aislarse. Esto no significa que no quieran relacionarse, o que su personalidad tienda a hacer que se aleje de todas las personas (lo cual sí que podría darse). Lo que ocurre es que muchas personas con este problema de salud mental encuentran que su hogar es el único sitio seguro en el que pueden estar, y por eso se les hace cuesta arriba el tener que salir.

En esta misma línea, muchas veces, las personas con depresión, pueden evitar mantener conversaciones, responder a mensajes, evitar videollamadas… Pero no significa que no quieran hablar contigo, sino que pueden existir períodos en los que mantener contacto les puede suponer demasiado cansancio.

Uno de los hábitos de personas con depresión es la tendencia a abandonar las actividades de las que antes disfrutaban. Muchas personas que no conocen bien qué es la depresión pueden confundir esto con que son muy vagas, aburridas y que “se han hecho muy mayores”. Esto se dice frecuentemente porque desconocen el cansancio al que se someten las personas con depresión, además de los cambios en la personalidad que pueden sufrir.

También es muy frecuente que las personas con depresión pasen mucho tiempo delante de la televisión, jugando a videojuegos o realizando cualquier actividad que permita a su cerebro frenar sus pensamientos porque están concentrados en otra realidad.